Tatiana Segura


Tatiana Segura
191103638
Licenciatura en pedagogía infantil
VIII semestre
Universidad de los Llanos

DIDÁCTICA GENERAL
     La siguiente es una revista realizada por la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana, (CECC/SICA), la cual publicó y entregó treinta y seis interesantes obras que estructuraron la Colección Pedagógica Formación Inicial de Docentes Centroamericanos de Educación Primaria o Básica. Dichas publicaciones se originaron en el marco del Proyecto Apoyo al Mejoramiento de la Formación Inicial de Docentes de la Educación Primaria o Básica, el que se generó y se puso en ejecución, merced al apoyo que ha brindado la Cooperación Internacional del Gobierno Real de los Países Bajos
     Esta es la novena edición titulada DIDÁCTICA GENERAL escrita por Hernán Torres Maldonado y Delia Argentina Girón Padilla en el año 2009, en San José Costa Rica
     Inicialmente, el autor, expone los conceptos sobre didáctica general que han planteado algunos expertos en el tema, entre los cuales se encuentra Imideo G Nérici, quien dice que:
 ”La didáctica es el estudio del conjunto de recursos técnicos que tienen por finalidad dirigir el aprendizaje del alumno, con el objeto de llevarle a alcanzar un estado de madurez que le permita encarar la realidad, de manera consciente, eficiente y responsable, para actuar en ella como ciudadano participante y responsable.” (p.12)
     Para Nérici, lo más importante son los recursos técnicos y su estudio, es decir que para él la didáctica se interesa por cómo va a ser enseñado y cuáles son los recursos que guiaran el aprendizaje del estudiante.
     Para Fernández/Sarramona/Tarín la didáctica es:
“La didáctica es la rama de la pedagogía que se ocupa de orientar la acción educadora sistemática, y en sentido más amplio: “Como la dirección total del aprendizaje” es decir, que abarca el estudio de los métodos de enseñanza y los recursos que ha de aplicar el educador o educadora para estimular positivamente el aprendizaje y la formación integral y armónica de los y las educandos” (p 12)
     Este autor por su parte, considera a la didáctica como una rama de la pedagogía, y al igual que Nérici, se centra en cómo va a ser enseñado, pero, fijando especial atención a los métodos utilizados por los educadores para que se dé el aprendizaje
     Fernández Huerta, en el Diccionario de Pedagogía, dice al respecto: "A la didáctica general le corresponde el conjunto de conocimientos didácticos aplicables a todo sujeto, mientras la didáctica especial es todo el trabajo docente y métodos aplicados a cada una de las disciplinas o artes humanas dignas de consideración". (p.12)
     Este autor trae ya una diferenciación entre didáctica general y específica, argumentando que la general como su nombre lo indica es aplicable a cualquier persona, mientras que la didáctica especial está orientada hacia el trabajo del docente en las diferentes áreas o disciplinas.
     Stoker, dice: "La didáctica general plantea las cuestiones generales de toda la enseñanza comunes a todas las materias, intenta exponer los principios o postulados que en todas las asignaturas se presentan y que ha de ser objeto de consideraciones fundamentales" (p.12)
     Entre tanto, para este autor la didáctica general tiene que ver con toda la enseñanza, centrada en los principios fundamentales de cada asignatura.
     Karlltein Tomachewski, plantea que la teoría general de la enseñanza se llama didáctica. La Didáctica General se refiere al estudio de los principios generales y técnicas aplicables a todas las disciplinas. (p.12)
     Para este autor la didáctica es una teoría que estudia todos los principios y técnicas que se aplican en todas las disciplinas.
      De acuerdo con Luis A de Mattos, en su Compendio de Didáctica General podemos resaltar que: "La didáctica es la disciplina pedagógica de carácter práctico y normativo que tiene por objeto especifico la técnica de la enseñanza, esto es, la técnica de incentivar y de orientar eficazmente a sus alumnos y alumnas en el aprendizaje" (p. 13)
    Este autor considera la didáctica como una disciplina, por lo tanto se habla de las prácticas y  normas a la hora de orientar a los estudiantes para la adquisición del aprendizaje.
     Entre otras cosas,, según palabras del autor “toda acción educativa requiere de una teoría y una práctica. La teoría la proporciona la pedagogía que es la ciencia de la educación y la práctica es decir, el cómo hacerlo, lo proporciona la didáctica”; en otras palabras seria el qué y el cómo enseñar.
También argumenta que:
La didáctica general, está destinada al estudio de todos los principios y técnicas válidas para la enseñanza  de cualquier materia o disciplina. Estudia el problema de la enseñanza de modo general, sin las especificaciones que varían de una disciplina a otra. Procura ver la enseñanza como un todo, estudiándola en sus condiciones más generales, con el fin de iniciar procedimientos aplicables en todas las disciplinas y que den mayor eficiencia a lo que se enseña (p11)
     Igualmente, el texto expresa que la didáctica la constituye una metodología que se aborda mediante procedimientos, técnicas y recursos con los cuales se da el proceso de enseñanza- aprendizaje; estas son aplicables  en todas las disciplinas o en materias específicas, y se le ha diferenciado en didáctica general y didáctica específica o especial.
     La didáctica es definida por el autor como arte y como ciencia: el arte lo expresa como la habilidad que tiene el docente para comunicar un tema y hacerlo fácil y claro y lograr estimular el aprendizaje de los estudiantes. Y lo expresa como ciencia porque cuando se enseña también se aprenden valores, conceptos, actitudes que componen el arte de enseñar. Conocer la ciencia es un paso indispensable para avanzar rápidamente en la adquisición del arte.
     Como un tema importante que proporciona elementos teóricos y prácticos indispensables para mejorar los procesos de enseñanza- aprendizaje, el autor expone los principios didácticos o normas generales; su utilización depende de los aprendizajes que se quieran lograr en los estudiantes y se pueden integrar unos con otros. Estos son:
     El principio de individualidad: El proceso educativo debe adaptarse al educando, porque  es una persona  irrepetible y única, cada uno tiene diferentes capacidades y ritmos frente a lo presentado.
     Principio de socialización La educación debe procurar socializar al educando, permitiéndole que se integre a la comunidad en que nació por medio del aprendizaje de sus valores y conocimientos
     Principio de autonomía El fin de la tarea educativa es lograr la autonomía, porque el principio y el fin de la educación consisten en hacer personas libres y autónomas.
     Principio de actividad La actividad humana no es solo motriz sino también es mental y por lo tanto, la actividad, especialmente la educativa, "no depende de la cantidad de actividades que el alumno(a) realice, sino de la actitud de la persona ante la tarea" (Castillejo Brull. P.11)
     Principio de creatividad. La tarea educativa respecto a la creatividad en el ser humano, tiene dos aspectos importantes: favorecer e impulsar esta capacidad y prepararlo para vivir en un mundo cambiante.
     Estos principios didácticos determinan el quehacer docente, él, debe tenerlos en cuenta a la hora de planificación, gestión y organización de unidades didácticas, sesiones de clase y en la preparación de medios, recursos y medidas generales, pues en últimas, sirven de base para que se logre el aprendizaje. Y con respecto a esto Torres y Girón expresan:
Lo importante no es que las y los  profesores enseñen, sino que sus estudiantes aprendan. Ningún profesor o profesora enseña bien, si sus alumnos o alumnas no aprenden; de nada sirve que crea que enseña bien, si el alumnado no alcanza los objetivos de conocimientos o comportamientos esperados. (p.27).
     Claro está, de acuerdo con el autor, que “nadie aprende lo que no quiere aprender”, por lo tanto es importante utilizar métodos activos para que el estudiante construya su proceso y         por lo tanto el aprendizaje, es decir, el estudiante debe ser el protagonista de las actividades que deben ser guiadas u orientadas por el docente.
      Entre otras cosas, los autores dicen;
Las circunstancias deben convertir al estudiantado en personas conscientes y responsables de su propio proceso educativo. Esa tarea requiere de grandes dosis de esfuerzo, disciplina, deseos de querer aprender y hacer las cosas bien y mejor cada día, del rechazo consciente al paternalismo, de la búsqueda personal, de la reflexión crítica sobre todo lo que se nos presente como verdad absoluta. (p. 29)
     Efectivamente, como se dijo anteriormente, aprender es un proceso intencionado que  requiere de métodos activos de enseñanza, de actitud positiva y de conciencia y responsabilidad por parte de quien aprende, frente al proceso, de lo contrario no se lograra un real aprendizaje
     Y en la actualidad se ve esta situación bien reflejada cuando los alumnos y alumnas estudian los conceptos como si fueran datos, cuando aprenden de memoria listas de informaciones pero sin intentar entenderlas, esto se debe, por un lado, a que las actividades de aprendizaje y las de la enseñanza no favorecen la comprensión sino la repetición. Y por otro a que muchas veces los estudiantes memorizan en vez de comprender: en la evaluación con mucha frecuencia el profesor o profesora no tiene la capacidad de discriminar cuál alumno o alumna ha comprendido y cuál no. (p 36)
     Los autores presentan un esquema donde explica dos tipos de aprendizaje: el repetitivo y el significativo, el primero es cuando nuevos conocimientos no establecen relación con los conceptos previos, son de forma mecánica y poco duradera. Y en el segundo, los nuevos conocimientos se vinculan de manera clara y estable con los conocimientos previos. (p. 42). Por lo tanto es importante que el estudiante se apropie de su aprendizaje, él tiene su propio ritmo, sus propios intereses, sus propias necesidades y sus propias facultades para lograrlo.
      Es en este momento cuando el constructivismo toma protagonismo; el cual  según los autores, “es un movimiento pedagógico contemporáneo que concibe el aprendizaje como una actividad organizada, compleja, dinámica, creativa y crítica de la persona humana”(p.33), por lo tanto  permite que el estudiante elabore sus nuevos conocimientos a partir de revisiones, selecciones, transformaciones y reestructuraciones de los conocimientos que ya se tienen; actividad que se realiza de manera cooperativa con la ayuda de un facilitador o facilitadora - el o la docente- y de sus compañeros y compañeras.(p.34)
Ahora bien, Por un lado, los educadores y las educadoras deben organizar su actuación flexiblemente, para que le dé margen suficiente de adaptarla a las necesidades y conocimientos de los y las alumnas y por otro lado deben encontrar sentido en lo que hacen, deben enfrentarse a  retos y desafíos nuevos, pero a la vez se les debe proporcionar las ayudas adecuadas para que puedan abordarlo (p 45)
     Es decir, resulta vital para el proceso de enseñanza – aprendiza je, que el docente se apropie  de un método con el cual pueda dirigir el aprendizaje hacia los resultados previstos y deseados.
     Mattos (citado por Torres y Girón) “El método didáctico se propone hacer que los alumnos aprendan la asignatura de la mejor manera posible, al nivel de su capacidad actual, dentro de las condiciones reales que la enseñanza se desarrolla, aprovechando inteligentemente el tiempo, las circunstancias y las posibilidades materiales y culturales que se presentan en la localidad donde se ubica la escuela” (p. 60)
     Para concluir, es importante dar una mirada a los diferentes  conceptos sobre didáctica que aportaron expertos como: Imideo G Nérici, Fernández/Sarramona/Tarín, Fernández Huerta, Stoker, Karlltein Tomachewski, Luis A de Mattos, con el fin de hacer un reconocimiento de sus aportes, que entre otras cosas ha venido evolucionando a través del tiempo. Estos han expresado que la didáctica es: el estudio de los recursos, una rama de la pedagogía, que es de carácter práctico, otro que es teórico y otro que es una disciplina pedagógica.
     Sin embargo el autor presenta su propia definición, para él la didáctica es un arte y una ciencia y a partir de allí el docente tiene la labor más importante, pues acorde a lo que menciona el autor, lo fundamental es que el estudiante aprenda, por lo tanto, el docente debe valerse  de cualquier medio posible. Es aquí donde juega un papel importante la creatividad y motivación del docente, con la cual logre motivar también al niño y despierte en él, el deseo de aprender.
     La didáctica es un medio, una herramienta, un arte, (entre muchas otras cosas ) muy importante para toda acción educativa, sin ella definitivamente, el aprendizaje seria de tipo memorístico, es decir no habría un real aprendizaje, el estudiante sería una máquina que debería guardar información de datos mas no de conocimiento.
     Indiscutiblemente, tal como lo mencionan los autores el aprendizaje es en gran medida responsabilidad de quien quiere aprender, es decir es de tipo constructivista, más si no lo desea, será imposible aprender o muy difícil la tarea de enseñar por parte del docente.

REFERENCIAS
Torres Maldonado, Hernán y Girón Padilla Delia Argentina.2009. Didáctica General.      Editorial Editorama. Costa Rica.
Fernandez/Sarramona/Tarín. 1981 Tecnología Didáctica. Teoría y Práctica de la Programación Escolar. Editorial CEAC. Quinta Edición, Madrid, España,.
Mattos, Luis A. 1974 Compendio de Didáctica General. Editorial Kapelusz. 11a. Edición. Buenos Aires, Argentina.


Tatiana Segura

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Licenciatura en Pedagogía Infantil
VIII semestre

EL JUEGO EN LA EDUCACION INICIAL
(Documento 22)

     El juego en la educación inicial es un documento que hace parte de una serie de orientaciones pedagógicas para la educación inicial en el marco de la atención integral. En estos documentos se define el sentido de la educación inicial y se dan elementos conceptuales y metodológicos para fortalecer el trabajo de los agentes educativos. En su elaboración participaron más de cuatro mil personas: actores claves vinculados a la educación inicial y a otros sectores. Se realizó bajo la dirección y coordinación del Ministerio de Educación Nacional de Colombia en el año 2014.
     La educación inicial es la atención y formación que reciben los niños desde su nacimiento hasta los seis años, como preparación para el ingreso a la educación preescolar, en esta etapa se considera que el juego debe hacer presencia en el entorno educativo, aquel juego que surge  espontáneamente de la interacción de las niñas y niños con el espacio y con los objetos, los que proponen los otros y aquellos que necesitan ser enseñados para que no se pierdan, como los juegos tradicionales (p.18)
      “El juego restringe todo el potencial que en sí mismo alberga, puesto que generalmente se usa para lograr un fin” (p.18) por lo tanto se convierte en un dispositivo dirigido para el aprendizaje que permite la participación y la diversión (Doc. 22)
     Además, Martha Glanser (citada en Doc.22) manifiesta que “la niña y el niño reflejan en sus conductas y en sus juegos las particularidades que caracterizan una determinada sociedad contextualizada en un momento histórico definido” (p. 18), hay pues, una representación de la cultura en la que está inmerso, manifestando toda la diversidad del patrimonio cultural con la que cuenta un país (Doc. 22).
     Por lo anterior, se puede decir que el juego se aborda desde una perspectiva sociocultural; pero también, desde una perspectiva psicológica, la cual dice que el juego ha sido utilizado como una herramienta, estrategia o instrumento que potencia el desarrollo infantil; igualmente, desde una perspectiva educativa se han identificado dos orientaciones en el juego: la primera se origina en la escuela activa con autores como Decroly (Decroly y Monchamp, 2002), (citado en Doc. 22) en la que se retoman los planteamientos de Froebel; estos autores apuestan por la experiencia y la educación de los sentidos, ya que el supuesto básico del que parten es que manipular es aprender (Michelet, 1998).
     La segunda orientación es la propuesta del juego- trabajo desarrollada por Freinet (1971), en la cual se puede articular el trabajo con el juego como un proceso pedagógico para llegar  a un fin. Pero al respecto se ha dicho que esta propuesta ha sido influenciada por la perspectiva psicológica y en ocasiones se encuentra el deseo de preparar al niño para el ingreso a la escuela, convirtiendo el juego en un sistema de control por la necesidad de obtener resultados, y con esto, evidentemente se afecta la esencia misma del juego, pues transforma su libertad, gratuidad y placer. (Doc. 22)
     Por otro lado, no se puede llegar al extremo de dejar que el juego se de en una libertad absoluta, pensando que si se hace acompañamiento se omiten las características propias del mismo (Fandiño, 2001).
En definitiva, entre las dos situaciones anteriores (un juego abandonado y un “juego” controlado), se propone el reconocimiento del juego como una práctica social que, en sí misma, es un factor de desarrollo. Un juego que merece tener un lugar, un tiempo, unas condiciones para su despliegue y unos adultos sensibles, con una actitud de acompañamiento, de empatía y de escucha, en cualquiera de los entornos en los que las niñas y los niños habitan y reciben atención. (p.21)
     En este orden de ideas, el documento presenta cómo y a qué juegan los niños y las niñas de primera infancia. Inicialmente juegan con su cuerpo “Los gestos, las caricias, los balbuceos, las miradas, las sonrisas y todas las manifestaciones corporales son evidentes y recíprocas y es justamente lo que transforma a quienes juegan, pues en medio de este proceso dialéctico se resignifican las experiencias vividas” (p.22)
     Por consiguiente, el juego permite en el niño y la niña, la interacción y la expresividad de su particular manera de ser, de sentir, de actuar, de entender el mundo y de estar en él. Entre otras cosas permite también el movimiento, siendo estas dos dimensiones (juego y movimiento) constitutivas y complementarias del sujeto. Tras las primeras interacciones, el cuerpo comienza a reconocer y disfrutar el goce que producen las sensaciones vividas dentro del juego; también se hacen evidentes las transformaciones tónicas que se dan cada vez que se juega. (Doc. 22)
     En efecto, el juego realiza un gran aporte al desarrollo de la psicomotricidad en el niño, y con respecto a esto el documento expresa que:
El juego es un escenario privilegiado en el que cada intercambio, cada manifestación expresa la voluntad, el deseo y el placer por vivir experiencias corporales en las que las caídas, la pérdida del equilibrio, los cambios de posturas, las tensiones y distensiones se convierten en juegos de acción y movimiento que van acompañados de descubrimientos que se traducen en nuevos retos motores, correspondencias, acuerdos, negociaciones y límites que visibilizan redes comunicativas a nivel corporal.
     Los niños también juegan explorando y al respecto Bruner (citado por MEN) hace referencia a tres de las características del juego en la primera infancia: el juego es en sí mismo un motivo de exploración, es una actividad para uno mismo y no para los otros, es un medio para la invención (p.23). Se reconoce la relación inseparable que existe entre el juego y la exploración, pero también se insiste en que este momento este acompañado por un maestro que pueda responder a sus preguntas y propuestas, de lo contrario el niño solo haría manipulación.
     Juegan imitando y simbolizando Vigotsky (1933), (citado en Doc. 22) desde un enfoque psicológico, manifiesta que la imitación es una regla interna de todo juego de representación. Mediante ella, la niña y el niño se apropian del sentido sociocultural de toda actividad humana. Así, la imitación se constituye en mecanismo de interacción con el entorno (p.24). Además, de que el niño y la niña disfrutan cuando imita, también movilizan estructuras mentales en las que elaboran y comprenden los fenómenos de la vida cotidiana, por ejemplo cuando juegan a ser peluquero, cocinero, doctor e incluso papá o mamá, le dan significado a la labor.
     Los niños y niñas Juegan construyendo, lo cual se puede entrelazar con los juegos simbólicos cuando construyen escenarios y desarrollan historias con personajes, esta labor requiere de gran concentración, posibilitando la resolución de problemas y el conocimiento de las cualidades físicas de los objetos, además, tiene un valor agregado cuando se juega  construyendo en grupo, pues esto implica “compartir, llegar a acuerdos, respetar la producción de los demás y enriquecerse con ellas. Estos juegos muestran una evolución en las diferentes edades, pasando de la manipulación a la planeación, elaboración, combinación y nominación de las construcciones.” (p.25)
     Juegan desde la tradición. La tradición es aquello que se transmite o se mantiene de generación en generación y en este caso los juegos son testimonios vivos de una historia, de una cultura y de una sociedad, “tienen gran riqueza simbólica, pues a partir de ellos se vislumbran, de alguna manera, las dinámicas de la sociedad en la que se encuentra cada niña o cada niño” (p.26), generando identidad de cada región conde se nace y crece (Doc. 22),
     Juegan construyendo la regla. “se necesita haber jugado muchos juegos motores y simbólicos antes de construir la comprensión de la regla dentro del juego”. Garoz (2005) a partir de lo establecido por Piaget,  reconoce que el juego de reglas se constituye de los 4 a los 7 años y, sobre todo, de los 7 a los 11 años, es cuando se hace de forma más consiente. (p.247). se necesita involucrar un proceso de descentración que lleva al niño a ponerse en el lugar del otro y comprender el sentido de la competencia y la estructura profunda del juego. (Doc. 22. P.27).
     Es necesario, tal como lo expone el documento potenciar un ambiente educativo lúdico en el cual los niños y niñas se desarrollen, estos espacios deben ser seguros, accesibles  y estimulantes, donde ellos puedan jugar cómodamente, a saltar, a balancearse, a esconderse, a gatear, acostarse un lugar donde halla  la posibilidad de transformación del mobiliario para convertirse en una casa, un autobús, una tienda… un lugar donde exista la posibilidad de interacción con elementos del ambiente, que permita las expresiones artísticas; un lugar, propuesto por Abad (2011) donde las instalaciones sean de carácter interactivo y transformador, dispuestos con materiales no estructurados  como cajas, telas, envases, pliegos de papel, caracoles o conchas, y elementos que se desechan en casa como cámaras viejas, cajas de zapatos, CDs, entre muchos otros, para promover la imaginación y potencie el juego simbólico. También se hace necesario proponer la creación de espacios blandos donde se invite al niño a un momento de relajación o donde manifiesten ternura o deseos de ser consentidos.
    Igualmente, se propone rincones para posibilitar el trabajo libre, autónomo y diferenciado, sin la necesidad de un juguete como tal. Plantea Glanzer (2005), (citado en Doc. 22) “entre más elementos tiene el juguete, más se empobrece el juego de la niña y el niño: por ejemplo, las muñecas que hablan, lloran y cantan restringen las posibilidades de imaginar y de hacer como si, por parte de las niñas y los niños” (p.30).
     Sin dejar de lado lo dicho anteriormente, no se puede dejar de lado los objetos que siempre han hecho parte de la educación inicial, como los dones de Froebel, figuraas geométricas, el material Montessori, juguetes de relación causa- efecto, “el cesto de los tesoros” para bebes, juegos heurísticos para los más grandecitos (Doc. 22 p.31)
     Por otra parte, el documento habla sobre el papel del maestro en el juego en la educación inicial y expone lo planteado por Harf, 2008
[Debemos preguntarnos por] el lugar que el docente o adulto puede ocupar en el juego infantil: ya no podemos hablar sencillamente que el docente “juega” con sus alumnos simplemente porque participa de la situación; en este caso por ejemplo, si aceptamos que un niño nos convide al té armado con materiales no convencionales estamos aceptando actuar como soporte de su juego: somos, a fin de cuentas, un recurso u objeto más que el niño necesita para… y que está resignificando, simbolizando en el juego que él está jugando: no juega con el maestro como miembro de ese espacio lúdico, sino que lo utiliza para su espacio lúdico (Doc. 22, p 32)
     A partir de lo anterior se debe pensar en el maestro desde diferentes roles, como: el adulto que acompaña, que propone, que espera turno, que potencia y enriquece los momentos de juego; como un observador participante; como acompañante desde la interacción con el fin de potenciar los juegos propuestos por los niños y las niñas y configura la base para comprender el mundo en el que está inmerso; como un acompañante con intencionalidad específica que propone observación, exploración, construcción de estrategias y la transformación de objetos y espacios; y como el que enseña los juegos, aquellos que no surgen espontáneamente, como los tradicionales o los de reglas que los niños y niñas no conocen.(p.32 – 36)
     El documento propone acciones pedagógicas para promover experiencias en torno al juego, teniendo en cuenta intereses, saberes y experiencia de los niños y niñas para ponerlas en práctica de acuerdo con las características propias de los diferentes contextos y culturas. Estas propuestas están organizadas en cuatro grandes momentos, “que no son estructuras que desaparecen sino que se transforman o complejizan de acuerdo con los procesos de desarrollo de las niñas y los niños”. (p38). Estos son: a) Del juego sensoriomotor a la imitación, ocurre cuando a través del movimiento y los sentidos realizan una acción que produce algo de una manera diferida, por ejemplo cuando simulan que están durmiendo. b) De la imitación a la simbolización: empieza a darle uso diferente a los objetos. c) De la simbolización a los roles más estructurados: asumen un papel que supone ser caracterizado de manera fiel a la realidad. d) De los roles a las reglas: empiezan a darle sentido a los juegos de persecución, a los de mesa y es más consciente la estrategia para ganar. (p. 42)
Reflexionemos
     El documento anteriormente referenciado, en sus páginas iniciales expone  que el juego aparte de ser una de las actividades rectoras en la educación inicial y en el preescolar, es también un derecho y de mi parte argumento, que también es una necesidad.
    Se le llama actividad rectora porque en si misma posibilita múltiples aprendizajes que potencian el desarrollo integral del niño y la niña, y me parece muy acertado lo que plantea Garvey sobre el juego, ayudando a explicar esta idea: "El niño no juega para aprender pero aprende cuando juega".
     Hoy día, encontramos múltiples clasificaciones del juego, entre ellos los juegos según la etapa de desarrollo del niño, según la motricidad, los juguetes, los espacios, las características propias del juego,  entre muchas otras que se complementan entre sí. Lo importante de esto y al punto donde quiero llegar es al hecho que, sea el juego que sea o la etapa en la que se encuentre el niño, lo importante es que cuando juegue, logre una buena interacción con los otros y con el medio que lo rodea, esta interacción debe generarle confianza, seguridad, identidad, libertad, imaginación y motivación hacia la expresión de sus deseos, emociones y sentimientos con la cual pueda construir su propio conocimiento, esto no es tarea difícil cuando se trata del juego pues él moviliza las estructuras del pensamiento que dan paso hacia muchos aprendizajes.
     Seguido a esto, extraje una frase del texto y quiero darle mi punto de vista: “la finalidad del juego es jugar, sin caer en objetivos que conlleven a la instrumentalización del mismo”. Considero que si bien es cierto que el juego debe ser una creación libre y espontánea del niño y la niña, esto debe ser cuando él todavía es muy pequeño y está empezando a darle sentido a todo lo que le rodea; pero cuando se habla de educación, considero que si se debe planear el juego y establecer objetivos claros que permitan el aprendizaje. Creo que en ocasiones no se debe jugar por jugar, el juego debe tener un sentido y un fin establecido, pues de lo contrario se juega exclusivamente por diversión.
     Como dije anteriormente, considero que el juego es una necesidad propia del ser humano, pero en este caso particular, el niño por sus características especiales, necesita encontrar algo que le permita, - por decirlo de alguna manera - quemar energía o liberar tensiones y la manera más fácil, sana y espontanea que existe es el juego. tambien, necesita del juego para desarrollarse física, cognitiva, emocional y socialmente; y para que definitivamente pueda expresar ese placer que genera jugar y pueda disfrutar de una infancia feliz.
     Para terminar, el juego se convierte en un derecho de los niños y las niñas, propuesto en el año 1989, en la Convención sobre los derechos del niño. El artículo 31 enuncia textualmente: “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes” esto quiere decir que bajo ninguna circunstancia debe restringirse al niño la posibilidad de jugar, él debe gozar libremente de los juegos propios de su edad con el objeto de generar una actitud positiva frente a la vida.
      
    
REFERENCIAS
Abad Molina, J. y Ruiz de Velasco, Á. (2011). El juego simbólico. Barcelona: Graó.
Convención sobre los derechos del niño. Recuperado de http://www.hchr.org.co/documentoseinformes/documentos/html/pactos/conv_derechos_nino.html
Decroly, O. y Monchamp, E. (2002). El juego educativo: iniciación a la actividad intelectual y motriz. Madrid: Morata
El juego en la educación inicial. Documento 22. (2014) .ministerio de Educación Nacional .Bogota  Colombia. Editorial Panamericana.
Fandiño, G. (2001). “El uso del juguete en los jardines infantiles”. Revista Pedagogía y Saberes (16):71-79.
Freinet, C. (1971). La educación por el trabajo. México: Fondo de Cultura Económica.
Garoz Puerta, I. (2005). El desarrollo de la conciencia de regla en los juegos y deportes. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 5 (19) pp.238-269. Recuperado de  Harf, R. (2008). El juego en la educación infantil. Crecer jugando y aprendiendo. 0 a 5. Colección La Educación en los Primeros Años. Buenos Aires: Novedades Educativas
Glanzer, M. (2000). El juego en la niñez. Buenos Aires: Aique. — “Los juguetes: material lúdico-didáctico autónomo”. El globo rojo, juegos y juguetes, la piedra en el estanque. Recuperado el 10 de noviembre de 2013 en: http://www.educared.org.ar/ infanciaenred/elgloborojo/piedra/.
Harf, R. (2008). El juego en la educación infantil. Crecer jugando y aprendiendo. 0 a 5. Colección La Educación en los Primeros Años. Buenos Aires: Novedades Educativas
Michelet, A. (1988). Los útiles de la infancia. Barcelona: Herder.
Vigotsky, L. (1933). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Grijalbo.



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LOS MÉTODOS DE ENSEÑANZA EN LA EDUCACIÓN FÍSICA

     La siguiente es una reseña elaborada por la licenciada en Psicopedagogía y opositora de maestra en educación física, Beatriz Hernández Nieto, en España en el año 2009. Aquí se dan a conocer los métodos para la enseñanza de la Educación Física, haciendo un paralelo entre lo que es método, técnica y estilo de enseñanza y método como estrategia en la práctica.
     Inicialmente, la autora hace una clarificación conceptual del término - método- teniendo en cuenta algunas interpretaciones que se han hecho al respecto, entre ellas la de Mena, quien  concibe el método de enseñanza como “el conjunto de momentos y técnicas lógicamente coordinadas para dirigir el aprendizaje del alumno hacia determinados objetivos” (p.1)
     Delgado (1991) (citado en Hernández) se suma a la misma interpretación cuando dice:
Los métodos de enseñanza o didácticos son caminos que nos llevan a conseguir el aprendizaje en los alumnos, es decir, a alcanzar los objetivos de enseñanza. El método media entre el profesor, el alumno y lo que se quiere enseñar. El método es sinónimo de: Estilo de Enseñanza, Técnica de Enseñanza, Recursos de enseñanza y Estrategia en la práctica”.
     Es decir, para este autor didáctica es sinónimo de enseñanza y método son todos aquellos elementos que se necesitan o se utilizan para garantizar el aprendizaje.  
     Por su parte, Gimeno Sacristán (1981) (citado en Hernández)  entiende en el término método como uno de los términos más confusos y polivalentes en su significado; no posee una conceptualización clara y unívoca. Alrededor del mismo existe una diversa terminología propia de la metodología de enseñanza, que muchos autores utilizan indistintamente. Tal es el caso de Estrategia Metodológica o pedagógicas, Intervención didáctica, procedimiento de enseñanza, recursos de enseñanza, etc. (p. 2)
     En este orden de ideas y teniendo en cuenta el análisis del autor anteriormente nombrado se puede decir que el término método es, al igual que la didáctica, la reunión de muchos elementos encaminados hacia la consecución de un objetivo que es el aprendizaje. Incluso me atrevo a decir que los dos términos se complementan  o trabajan de la mano para hacer de la enseñanza algo sencillo y del aprendizaje algo placentero.
      Por otra parte, la autora hace una clasificación atendiendo al método como una técnica de enseñanza, como un estilo de enseñanza y como una estrategia en la práctica.
     En cuanto al método como técnica de enseñanza, habla sobre la forma correcta de actuar del profesor, su forma de dar la información, la forma de ofrecer conocimiento de resultados, o cómo mantiene la motivación del grupo de estudiantes, donde el objetivo fundamental es la selección del modo más adecuado de presentar lo que se quiere que realice el estudiante. Ante esto  Delgado 1991 afirma que “La actuación del profesor durante la clase le hace aplicar una técnica didáctica en función de una serie de variables como los objetivos, las tareas motrices o las características de los alumnos” (Hernández 2009)
     Igualmente, Delgado (1993) presenta dos modalidades de técnicas de enseñanza: la instrucción directa que se basa en la enseñanza de un modelo determinado y la indagación basada en la enseñanza a través de la búsqueda o resolución de problemas.
     Ahora, el método como estilo de enseñanza, según Mosston (citado en Hernández) muestra cómo se desarrolla la interacción profesor-alumno en el proceso de toma de decisiones, de igual manera se puede clasificar de múltiples formas a partir de diversos criterios. Una de las clasificaciones es la planteada por Delgado en 1991; describiendo estilos tradicionales, estilos individualizadores, estilos participativos, estilos socializadores, estilos cognoscitivos y estilos creativos. (p.3).
     Finalmente, el método como estrategia en la práctica, señala, como lo dice Delgado (2010) es la forma de presentar la actividad y se puede dar de manera global, analítica o mixta. Se habla de manera global cuando se presenta la actividad de forma completa, como un todo. La analítica cuando la actividad se puede descomponer  y enseñar  por separado y la mixta cuando se combinan las dos estrategias anteriores y se trata de sacar lo mejor de cada una. (p.3).
     Baena en el 2005, a partir de la clasificación planteada por Delgado en 1991, agrupa de la siguiente manera las técnicas y los estilos enseñanza:
     Estilos tradicionales
     Instrucción directa o reproducción de modelos: esta no es más que la ejecución de modelos tradicionales de enseñanza, donde el profesor emite y el alumno recibe, en un ambiente llamado clase magistral y trata de copiar el modelo con precisión. El profesor es el protagonista en el proceso de enseñanza y es quien toma las decisiones, mientras el alumno toma un papel pasivo. (Hernández 2009) De acuerdo con la autora esta forma de enseñanza es muy utilizada en educación física y danzas.
     Igualmente, en el mando directo y modificaciones del mismo se maneja un estilo  tradicional pero con un origen más estricto, de  tipo militar, que según autores como contreras (1994) y otros, sigue siendo utilizado en educación física. El objetivo es la repetición de los ejercicios bajo el mando del profesor quien controla y exige con mucha disciplina. El desarrollo de la clase tiene un orden específico y la organización y control son muy importantes, manteniendo formaciones geométricas de manera estricta, mientras el alumno obedece y no tiene autonomía. El mando directo tiene una modificación y se expresa en el sentido de mayor flexibilidad, tanto en la labor del maestro, en el trato hacia el alumno y en la organización y ejecución de contenidos. (P.4-6)
     Estilos individualizadores
     Se encuentra el trabajo por grupos, programas individuales y enseñanza programada. Se destacan por tener en cuenta las diferencias individuales de los alumnos, en la primera categoría el maestro es un guía, una persona experta que ofrece conocimiento; en la segunda, el docente elabora un programa individual para cada alumno adaptado a sus características y en el tercero, las tareas deben estar organizadas en secuencias lógicas y de forma muy progresiva, accesible para la mayor parte de los alumnos (Organización rigurosamente lógica y participación activa) (p.7-9)
     Estilos participativos
     La autora a modo general caracteriza a este grupo de estilos, fundamentalmente por la participación del alumno en el proceso de Enseñanza - Aprendizaje realizando funciones típicas del docente, como informar, corregir, evaluar, etc. pero que utilizan también la enseñanza de reproducción de modelos y la técnica de la instrucción directa, sólo que en determinados estilos lo realiza el alumno bajo la supervisión a distancia del profesor. Se busca proporcionar un mayor número de feedback. Son estilos indicados cuando los grupos son muy numerosos (Hernández 2009)
     Estilos cognoscitivos
     Son, como refiere la autora “una propuesta metodológica abierta, asentada dentro de los principios del aprendizaje constructivo, debe orientarse hacia la utilización de unos estilos de enseñanza inspirados en técnicas de indagación o búsqueda. Todos ellos van a tener unas características comunes, que en mayor o menor grado quedarán plasmadas a la hora de su puesta en práctica”, (Hernández 2009) entre ellos están la propia indagación o búsqueda, la resolución de problemas y el descubrimiento guiado. (p. 13-16)
     Estilos socializadores
    Son aquellos donde las actividades que se proponen para desarrollar la sociabilidad de los alumnos, son de carácter abierto y se requiere de un plan de acción donde lo fundamental es el trabajo en equipo. (p.16)
     Estilos creativos o de libre expresión
     “Desarrolla la más alta capacidad cognitiva del ser humano: la creatividad”.  Supone el nivel más avanzado de los estilos de enseñanza, ya que trata de ofrecer al alumno la posibilidad de elegir las actividades, la organización, tomando prácticamente todas las decisiones. El alumno busca experiencias motrices libremente alrededor de un material, de una instalación o de un contenido. (Hernández 2009)
     Reflexionemos
     A partir de la interpretación de la lectura anterior, es prudente hacer un análisis teniendo en cuenta de manera general al estudiante, con relación a lo que expone la autora de lo que es para ella el método como técnica de enseñanza y  el método como estilo de enseñanza.
     Para empezar, comprendo que el método como técnica de enseñanza hace referencia a la labor propiamente del maestro, la manera en que él enseña y de todo lo que se vale para lograr que se dé el aprendizaje. Cabe mencionar en este punto, que el texto presenta dos técnicas: la instrucción directa y la indagación;  y el método como estilo son las diversas formas en las que el estudiante recibe la enseñanza y por supuesto tiene que ver con la interacción que tenga con el maestro.
     Ahora bien, las técnicas y estilos son métodos donde lo fundamental es la relación o interacción del maestro con el estudiante, pues uno es quien da y el otro quien recibe para llegar al mismo fin  que es “el aprendizaje”, entonces, se pueden combinar, y es por esto que la autora presenta el planteamiento de Baena, (que a su vez toma ideas de Delgado) quien agrupar las técnicas y los estilos de enseñanza,  para explicar de una forma más clara el papel que juega cada actor presente en el proceso de la enseñanza y aprendizaje, es decir, cómo es la actitud del maestro, del estudiante y cómo se presentan los contenidos
     Entonces, si situamos al niño en estos grupos de estilos de enseñanza, el resultado sería que, en los estilos tradicionalistas, donde es el maestro el protagonista de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje y el niño es solo el que recibe de una manera pasiva y sin poder tomar iniciativa o decisiones que favorezcan su proceso, se estará coartando al niño  de su libre expresión, haciendo de este niño una persona tímida, sin autonomía, con poca creatividad y sin la habilidad para exponer lo que considera está bien para él.  
    Hoy día este estilo de enseñanza está mandado a recoger, pues el niño debe tener una participación activa y el maestro debe ser una compañía o guía  en su proceso, debe estar rodeado de situaciones donde  pueda reflexionar, debatir, exponer sus ideas de modo que construya su conocimiento.
     En la actualidad, para que un niño adquiera un verdadero aprendizaje se requiere que el docente mire el mundo a través de sus ojos y  pueda comprender cuál es la manera más adecuada como el niño  aprende, pues está más que comprobado que con gritos, ordenes, extrema disciplina, y tratando de ajustarse a los modelos establecidos, lo que se hace es una repetición y memorización que pocas veces es a largo plazo, por lo que no constituye un real aprendizaje.
     Gracias a nuevas tecnologías y nuevas maneras de ver al niño, estos estilos tradicionalistas han ido cambiando y se han ido ajustando a sus requerimientos y podemos hablar entonces de estilos individualizadores,  participativos y socializadores donde se tiene en cuenta un poco más las características individuales de cada niño, y es posible el trabajo en grupo, de manera que entre ellos puedan interactuar, socializar, intercambiando sus saberes y pensamientos, para obtener de manera conjunta, los aprendizajes;
     Hablamos también de estilos cognoscitivos y creativos donde la el aprendizaje se da a través de la experiencia, del reconocimiento de su entorno, a través de la investigación, de la creatividad, de la búsqueda para la solución de problemas, del análisis que por sí solo pueda hacer y que el docente a partir de su experiencia pueda direccionar.
     Como resultado de lo anterior, y hablando específicamente de Colombia, en la educación de los niños de primera infancia, el Ministerio de Educación Nacional ha realizado una serie de orientaciones pedagógicas para la educación inicial en el marco de la atención integral. “En estos documentos se define el sentido de la educación inicial y se dan elementos conceptuales y metodológicos para fortalecer el trabajo de los agentes educativos” (MEN 2014).
     Dentro de estas orientaciones encontramos las actividades rectoras y las bases curriculares para la educación preescolar, allí se expone cómo de manera sencilla atendiendo a las necesidades e interés de los niños y niñas, se aprende a través de múltiples experiencias que las da el juego, el arte, la literatura y la exploración del medio, combinado con la relación que tiene con el entorno con los demás y con sigo mismo; recalcando la importancia que los niños realicen actividad motriz como parte de su desarrollo integral.
    
REFERENCIAS

     HERNANDEZ, NIETO, Beatriz (2009) Métodos de enseñanza en la educación física. España  

     BAENA, A. (2005). Bases teóricas y didácticas de la EF escolar. Granada: Gioconda.

     DELGADO NOGUERA, M.A. (1991). Los estilos de enseñanza en Educación
Física. Universidad de Granada.

     GIMENO SACRISTÁN, j (1981). La enseñanza: su teoría y su práctica. Madrid: Akal.

     MOSSTON Y ASHWORTH (1993-1996). La enseñanza de la Ef. La reforma de los
estilos de enseñanza. Barcelona: Hispano-Europea.

     Ministerio de Educación Nacional de Colombia. Orientaciones pedagógicas para la educación inicial
    
    
     

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